'En un filme h�ngaro (Hijo de Sa�l) un protagonista reacciona con ira a la sugerencia de que los Sonderkommando eran 'mitad v�ctimas, mitad verdugos'. 'Son 100% v�ctimas. No han derramado sangre o participado en cualquier tipo de asesinato. Ellos fueron obligados bajo amenaza de muerte. No ten�an ning�n control de sus destinos. Eran tan v�ctimas como cualquiera de los otros prisioneros de Auschwitz'. A medida que iba leyendo 'Canci�n de cuna de Auschwitz' me acordaba de los Sonderkommando. Helene, una mujer alemana aria, decide acompa�ar a sus cinco hijos gitanos al campo de concentraci�n de Auschwitz. Ella no tiene que ir, es alemana, pero no puede abandonar a sus hijos. Una vez all�, luego de enfrentarse al espanto de su situaci�n, con el apoyo del Dr. Mengele establece un Kindergarten. Los ni�os gitanos tuvieron as� un oasis dentro de tanto horror. �Era consciente Helene que en realidad no era un Kindergarten sino una granja de cobayos para los experimentos de Mengele? El autor no lo deja claro. Habr�a sido m�s dram�tica la historia si lo hubiese hecho explicito. �Qu� no har�a una madre por salvar a sus hijos? �Qu� puede llegar a hacer un ser humano en situaciones extremas? La historia me recuerda el poema del alem�n Gunther Anders 'Y �qu� habr�a hecho usted?'. Debe leer este libro y contestarse esta pregunta: �qu� habr�a hecho usted en caso de estar en los zapatos de Helene? En resumen: es una excelente novela basada en hechos reales que trae a la luz el genocidio del pueblo gitano'.----Marlene Moleon, rese�a acerca de Canci�n de cuna de Auschwitz 'Me encanto totalmente desde un principio hasta el final, solo que me doli� mi coraz�n est� historia tan desgarradora y tan cruel. Y el saber que fue una realidad que no es una ficci�n'.----Emerita, rese�a acerca de Canci�n de cuna de Auschwitz 'Nobody asked who was Jewish and who was not. Nobody asked where you were from. Nobody asked who your father was or if you could pay. They just accepted each of us, taking us in with warmth, sheltering children, often without their parents---children who cried in the night from nightmares'.----Elizabeth Koenig-Kaufman, a former child refugee in Le Chambon