James Baldwin (1924-1987) nació en Harlem, Nueva York, en el seno de una familia humilde. Siendo muy consciente de la pobreza de su familia, Baldwin supo desde muy pronto que su mente y su capacidad para la escritura eran lo único a lo que podía aferrarse. A los diecinueve años publicó su primera novela, Ve y dilo a la montaña (1953), con la que estrenó una fructífera y respetada carrera literaria. A partir de ese momento compaginó su faceta de novelista -con obras tan célebres como Otro país (1962) y La habitación de Giovanni (1956)- con su obra ensayística, a través de textos como Nadie sabe mi nombre (1961) o La próxima vez el fuego (1963). Baldwin plasmó en sus escritos su férreo compromiso con los derechos civiles, una causa a la que, junto con la literatura, dedicó su vida. Sus íntimas y contundentes exploraciones sobre la raza, el clasismo y la homosexualidad lo convirtieron en uno de los intelectuales más aclamados de su generación. James Baldwin murió en 1987 en Saint-Paul-de-Vence, Francia, donde vivió durante la mayor parte de su vida adulta.
La crítica ha dicho... «Hoy, como ayer, la narrativa estadounidense no puede entenderse sin haber leído a Baldwin.» -El País «El blues de Beale Street es una historia conmovedora y dolorosa. Es tan vívidamente humana y está tan evidentemente basada en la propia realidad que nos parece atemporal; un arte que no tiene la mínima necesidad de trucos estéticos.» -Joyce Carol Oates, The New York Times Book Review «Baldwin es un escritor extraordinariamente bueno, valiente y colmado de emoción: desde la rabia hasta la ternura exquisita. Es realmente uno de los buenos, uno de los grandes escritores que Estados Unidos ha producido.» -Paul Auster «Si Van Gogh fue nuestro artista-santo del siglo XIX, en el siglo XX tenemos a James Baldwin.» -Michael Ondaatje «Uno de los mejores libros escritos por Baldwin, quizás el mejor de todos.» -The Philadelphia Inquirer «Una gran obra dentro de la ficción afroamericana en Estados Unidos [...]. Su mejor novela.» -The New Republic «Una potente historia de amor. Luminosa, trágica, desaforada, como deben ser esta clase de historias.» -Miguel Artaza, Pérgola «Una historia de regusto clásico, de una intensidad, sensualidad y humanidad incomparables.» -Raül Jiménez, Indienauta